A José Pardo (1938-2008), mi padre
Fue tu alegría oír mi primer llanto
seguirte los pasos era el camino
ser mi padre y yo tu niña el destino
el mismo que me dejó sin tu manto
Se confundieron la noche y el día
en mi alma al dejar de ser tú el testigo
de mi vida, al no estar ya más conmigo
te llevaste parte de mi alegría.
Me queda ver tus manos en las mías
ahora cierro los ojos para verte
si los abro vuelve otra vez la herida
de no sentirte aquí todos los días
de que ahora me duela tanto quererte
de sentir mi más triste despedida.
Tu hija
- Vinculado con: Opinión
Comentarios (2)
sandra
y el mejor de los homenajes
sandra